jueves, 14 de junio de 2018

(return) Propiedad Intelectual y Derechos de Autor

Motivación
Una de las noticias más importantes del año 2018 en Colombia es su ingreso a la OCDE (Organisation for Economic Co-operation and Development). Ésta noticia tiene muchas implicaciones (buenas y malas) para Colombia y una de las implicaciones son las normas de Propiedad Intelectual, los Derechos de Autor y demás temas relacionados, como por ejemplo Internet y las TIC (Tecnologías de Información y Comunicación) en general.

Muy poco se habla y se escribe al respecto en mi contexto regional e institucional. Ha sido un soliloquio en WhatsApp, reuniones, mis blog, Facebook y Twitter. He tratado de compartirles a mis compañeros todo el material al que tengo acceso, para que se discuta y se definan posiciones y acciones a corto, mediano y largo plazo. No obstante, el tema parece no interesarles, pienso que hay mucho conformismo y una creencia equivocada sobre la posibilidad y la conveniencia de participar en el cambio del status quo. En mi contexto, se prefiere promover el  "aprendizaje" y aceptación de las normas y cumplirlas a pie de letra. Y en ese camino vienen cometiendo errores y generando mas problemas que soluciones y oportunidades. Mejor que nada cambie, parece ser el lema.

Afortunádamente el mundo es global, aunque es una paradoja, pues escribo en una burbuja muy pequeña, donde posiblemente estoy solo. Lo bueno es que mi burbuja es abierta y puedo leer de todas las demás burbujas (en especial abiertas) donde hablan sobre temas de mi interés. Pero es un imperativo categórico seguir intentándolo y por eso ésta entrada.


El Estado del Arte a hoy (en Colombia)
La última publicación más reciente que leí sobre normas de Propiedad Intelectual, los Derechos de Autor y demás temas relacionados fue una columna de la Directora Nacional de Derechos de Autor. Allí, como es lógico, se destacan las bondades de los proyectos de ley 206 de 2018/Senado y 222 de 2018/Cámara y se hace énfasis en no llamar a esas iniciativas "Ley Lleras", nombre adoptado coloquialmente, en virtud del político que propuso por primera vez este tipo de modificaciones a ese tipo de normas. Además, se llama detractores a quienes han procurado mayor participación ciudadana y mayor apertura en la formulación y aprobación de estas normas. Y en eso discrepo, pues se cae en el error político de considerar enemigos a quienes insisten en el trabajo colaborativo, la participación, la democracia y globalización, es decir claman algo que es lógico, común, necesario y conveniente para todos, aún más en ésta época.

Esos "detractores" son la otra cara, lo abierto y la representa muy bien la Fundación Karisma. Y un dia antes de la mencionada columna, ésta fundación publicó una nota en su sitio web con lo bueno, lo malo y lo feo de la Ley Lleras. Sí, ya hay Ley Lleras aprobada, faltan algunos detalles de procedimiento antes de que se firme y promulgue. Y, aunque hubo grandes logros, quedó el sinsabor de una Ley aprobada a la carrera, con la presión de los Tratados de Libre Comercio (TLC), con la premura de entrar al círculo de la OCDE, con los intereses particulares de los grandes monopolios económicos y políticos, pero sin el interés común.
Lo malo que pueda derivarse de la Ley Lleras aprobada es una consecuencia lógica de mirar sólo una cara de la moneda, de encerrarse religiósamente y dogmáticamente con el paradigma del Copyright y de no considerar lo abierto. Es una consecuencia lógica de esa cultura de mi contexto de mantener el  status quo. A todas las personas que estuvieron pendientes de la Ley Lleras hay que apoyarlas, al menos considerando siempre las dos caras. Sólo cuando eso suceda tendremos un mejor país, en todos los contextos. Y en el caso particular de la Propiedad Intelectual y  los Derechos de Autor, esperamos que no se repitan situaciones como la de Diego Gomez, un académico que termina enredado por la justicia, debido a la mala legislación, además de las debilidades de todo el Estado (como la corrupción). También, esperamos que no se materialicen los impactos negativos que publicó la Fundación Karisma, en marzo de éste año.

Finalmente, no sobra leer la fuente primaria. Aquí dejo el vínculo oficial del proyecto de ley 146 de  2017 y del proyecto de ley 206 de 2018. Y, por si acaso, dejo los mismos vínculos pero en Web Archive, pues, aunque se promueve la Propiedad Intelectual y los Derechos de Autor, nuestra cultura suele ocultar, desaparecer y olvidar lo intelectual y al autor.

Y la ciencia y las patentes abiertas ¿para cuándo?
En la Sociedad de la Información, en la Aldeal Global, vivimos inundados de datos e información, de documentos, artículos, presentaciones, libros, multimedia y hasta memes. Y esa misma abundancia también existe en la Academia y, además,  nos vemos sometidos (por el imperio de la ley que pocos procuran transformar) a monopolios editoriales y de patentes y, por esa vía, a monopolios de abogados expertos en temas de Propiedad Intelectual y Derechos de Autor. Nuestra obligación mínima es leer los titulares y los resúmenes, profundizar (un poquito) en nuestra especialidad y escribir, publicando en abierto. Bajo ésta premisa, suelo guardar referencias y sacarle tiempo al tiempo para profundizar y escribir. En tal sentido, quiero compartir un par de referencias sobre Ciencia Abierta y sobre Patentes, que compartí en mis redes sociales y en mis listas de correo electrónico:
  • The Lens es un proyecto del año 2013 que promueve mayor apertura (abierto), transparencia y accesabilidad a las patentes y a todo el ecosistema mundial de innovación. Textualmente, según el sitio web de ésta iniciativa:
"Nuestro objetivo es permitir que más personas tomen mejores decisiones, estén informadas con evidencia e inspiradas por la imaginación. The Lens es la plataforma que proporcionamos para ayudar a las personas a hacer justamente eso. The Lens ofrece una cartografía del paisaje de innovación, permitiendo navegar de una idea a un producto (o servicio) y viceversa. Esto hace que producir nuevos valores en la sociedad sea más rápido y más asequible. En resumen, The Len tiene como objetivo hacer que el sistema de innovación del mundo sea navegable por cualquier persona para cualquier cosa. [...pues] Los efectos del sistema de patentes tal como funciona ahora, no coinciden con el intento original de beneficiar a la sociedad."
  • Y sobre ciencia abierta también hay mucho trabajo. Aquí dejo una presentación interesante, de Jonathan Tennant, un actividad de lo abierto. De allí destaco la necesidad del activismo político y la afirmación concluyente de que "lo opuesto a Ciencia Abierta no es Ciencia Cerrada sino Mala Ciencia"
Fuente https://figshare.com/articles/Open_Science_is_just_good_science_pptx/5783004 lámina 22

Por eso,  cuando me invitan a otra charla sobre Propiedad Intelectual, Derechos de Autor, Patentes y me quieren vender esa charla (de los mismos de siempre) como algo muy interesante, les pregunto ¿y para cuándo la otra cara de la moneda? Pues, si se trata de innovar, el status quo del Copyright es lo viejo y lo abierto es lo nuevo, el hoy y el mañana son abiertos, pero muchos siguen cerrados.