jueves, 19 de diciembre de 2019

ConTICtualizando el plagio...

En otro blog más personal escribí hace tres (3) meses sobre el presunto plagio del actual Ministro de Vivienda Jonathan Malagón. Justo hace unos días apareció una noticia donde cuentan que cuatro (4) profesores con doctorado analizaron la tesis del ministro y concluyeron que no es presunto sino simplemente plagio y que el Ministro debería renunciar. El Ministro insiste en que fue simplemente un pequeño error de citación, algo de lo que hablé en este blog a inicios de año. Hay que esperar al próximo año, cuando saldrá el informe definitivo de la investigación por parte de la Universidad de Tilburg en Holanda.

ConTICtualizando, a muchas personas les parece muy sencillo usar las obras sin citarlas y algunas de esas personas promueven las normas cerradas sobre Derechos de Autor, en lugar de las opciones abiertas (Open Access). Un caso particular que se puede apreciar diariamente es leer en redes sociales algo y publicarlo a título personal, sin usar las opciones de "me gusta" (o me desagrada) ni las opciones de compartir. Eso es plagio.

Si queremos atacar el problema del plagio debemos comenzar por darle el crédito a quien corresponde, a quien leyó primero (posiblemente el único que leyó). Debemos abandonar el ego, el orgullo, el afán de fama y reconocimiento. Hay que darle a cada quien lo que le corresponde. En el caso del "presunto" plagio del Ministro: o bien sus estudiantes le robaron el crédito o bien el Ministro intentó robarlos. Pero con la visibilidad de la información y la popularidad del señor Malagón, no pasó mucho tiempo antes de que alguien denunciara o descubriera la falta, que no es menor...

En definitiva, sin duda el plagio es un problema a resolver y el Acceso Abierto (Open Access) puede ayudar a enfrentarlo. Pues con personas que lean y con Inteligencia Artificial que analice obras abiertas, se podrán identificar patrones de comportamiento, a fin de combatir la mediocridad,  la falta de transparencia y los "fueques", que llevan a muchos a centrarse en indicadores inútiles sin transformaciones reales en nuestra educación, sociedad y economía. Como dijo recientemente el profesor Diego Torres: debemos producir conocimiento de calidad o desapareceremos como especie...

Llegará el 2020 y veremos...

lunes, 4 de noviembre de 2019

Sobre el negocio de los Rankig y el debate del Rigor y la Relevancia Práctica

En alguna época leí mucho sobre Rigor y Relevancia, un debate permanente e interminable sobre los fines prácticos de la Universidad y la Ciencia y sobre la responsabilidad ética de los científicos, los académicos y los profesores universitarios. ¿Qué es más importante, el rigor o a relevancia práctica. Publicar muchos artículos y tener muchas citaciones o contribuir a resolver los problemas reales, cotidianos, prácticos? Imaginen una Universidad donde mejoran los indicadores y los ranking: aumenta la cantidad de profesores con doctorado; aumenta la productividad en revistas, libros y eventos; aumentan los registros de propiedad intelectual. Pero las prácticas cotidianas no cambian, siguen siendo las mismas de hace 20, 40 o 60 años, siguen teniendo los mismos problemas de siempre y sin mejoras ni avances en su solución. Incluso, no hay transformación digital, que es la palabra de moda o el tópico de tendencia.

Ante este tipo de situaciones paradójicas siempre repito el refrán popular: "ni tanto que queme al santo, ni tampoco que no lo alumbre". Debe lograrse un equilibrio y debe reflejarse la rigurosidad en la práctica. Eso no implica que esté en el extremo de quienes juzgan como vanidad la ciencia sin relevancia práctica, como la Vicepresidenta actual. Textualmente dijo la Vicepresidenta "El conocimiento por el conocimiento no es más que vanidad. El conocimiento que sirva para el desarrollo de la sociedad, del ser humano, es lo que realmente tiene esta motivación que nos tiene a todos nosotros hoy aquí". No. No estoy en ese extremo ni estaré nunca. Por el contrario, apoyo la idea que le oí en alguna ocasión la profesora Lueny Morell: "siempre será necesario e importante apoyar a quienes estudian las pestañas de las moscas, sin importar en qué ayude eso a la humanidad".

Tampoco estoy en el extremo de quienes consideran que lo importante es alcanzar y mejorar los indicadores e ingresar a los ranking. Ese es otro extremo peligroso. Pues los ranking suelen tener asociado todo un negocio que de alguna manera los hace ilegítimos. Ese negocio, tanto del lado de quienes manejan los ranking (las grandes empresas consultoras) como del lado de quienes los aprovechan para hacer crecer su bolsillo o su buen nombre (las universidades y los profesores), termina por desvirtuar a la Universidad y a la Ciencia. Y en esa palabra negocio podría estar el problema. No se puede ver todo con números y signos de moneda, no se puede pensar todo como un negocio. "Monetizar" llaman los expertos a eso, pero en realidad lo que se requiere es "Humanizar".

ConTICtualizando, con el auge de las redes sociales basadas en TIC lo que importan son los indicadores y las tendencias, la cantidad de click, el impacto mediático. Hay un negocio en torno a una falsa realidad que emerge del mundo virtual, de Internet, sin pensar en las consecuencias, que a veces son tan graves como elegir en un cargo a la persona equivocada, simplemente guiados por la influencia de las redes, la influencia de unos pocos "influencer". Y hay quienes consideran que debemos alinearnos a ese modelo, a ese sistema, pues hay que ser "pragmáticos" o "prácticos" y mediáticos. Yo, en cambio, considero que debemos ser "trascendentales" o "rigurosos", procurando ser pertinentes, abordar los problemas del contexto y contribuir a su solución. Lo de los indicadores y los ranking llegará por añadidura... o no llegará nunca... eso depende del negocio y la Universidad no ha sido, ni es, ni podrá ser nunca un negocio...

Algunas ideas sobre Saber Programar un Computador y los retos del analfabetismo futuro...

Radio Sutatenza y la Campaña de Alfabetización Camina son dos ejemplos colombianos de los esfuerzos del gobierno por mejorar la educación en el siglo pasado. En aquella época el reto era que todos aprendiera a leer y a escribir (en español). En contraste, en las dos primeras décadas de este siglo (2000 a 2019) se destacan los programas de Computadores y Tabletas para educar y Talento Digital: el reto de la alfabetización moderna ya no es saber leer y escribir en español sino saber sobrevivir en un mundo globalizado y digital, lo que implica ser bilingüe y saber programar un computador. Y como saber programar implica aprender un lenguaje de computador, podría hablarse bilingüismo digital.

Pero, pensando en el mañana y dejando atrás el ayer, el próximo año 2020 inicia la tercera década del siglo. En el mundo ya existen robots que remplazan a los humanos y los tópicos de moda (top trend) son principalmente Inteligencia Artificial, BigData, Ciberseguridad, Internet de las Cosas (en inglés IoT, Internet of Things) y Emprendimiento y Transformación Digital. En todas estas tendencias hay una constante, un factor común que determina la alfabetización del futuro: es indispensable Saber Programar un Computador. No en vano este año el Ministerio de TIC comenzó su iniciativa para enseñar a Programar a los estudiantes de escuela y colegio, mientras en el mundo ya piensan en cómo enseñar a programar a los más viejos.

Si se revisa la última década del siglo pasado (cuando yo empecé mis estudios universitarios), enseñar y aprender a Programar un Computador era algo exclusivo de la Universidad, primero en las carreras de Computación y Sistemas de Información (que en Colombia suelen denominarse Ingeniería de Sistemas) y luego en todas las carreras. La Universidad hizo su mejor esfuerzo de abordar ese reto de educar en programación de computadores, pero lo hizo sin mirar lo que sucedía afuera. Mientras tanto, el Software se comía el mundo y se creaban millones de empresas basadas en TIC. Rápidamente el diploma universitario se volvió obsoleto y de paso también la Universidad se volvió obsoleta. Obsoleta en el sentido de no responder con agilidad ni calidad a las demandas de la Industria, al  punto que se han comenzado a crear soluciones educativas desde la misma industria. Por citar dos ejemplos, la Academia Internacional Holberton y el emprendimento virtual colombiano Platzi, sin dejar de un lado los Cursos Virtuales (MOOC Massive Open Online Course) que ofrecen grandes universidades y grandes industrias como Google, Amazon, Oracle, IBM y Microsoft, entre otros.

Y aunque algunos afirman que programar no es suficiente o incluso no es lo más importante, parece que si lo es y, por la necedad de algunos, la Universidad encamina a los jóvenes cada vez más hacia el baile de los que sobran, pues “hay personas que toman un curso de programación de seis meses y consiguen un trabajo con un sueldo de $ 1.500.000. Mientras que hay otras que estudian un pregrado de cinco años y siguen desempleadas”...  Ante tamaño problema, hay quienes afirman que la causa no está en la Universidad sino en la escuela y el colegio. Que el sistema tradicional es obsoleto porque no está sintonizado con los nuevos conocimientos que se tienen sobre el cerebro y la mente. Otros afirman que deben darse varios cambios, que los principales desafíos son: enseñar a aprender, pues se aprende durante toda la vida (lifelong learning), usar metodologías realistas, centradas en retos y proyectos, que es como funciona el mundo de verdad fuera del aula de clase, lograr que se adquieran, desarrollen, mantengan y potencien las habilidades blandas y reducir o acabar con la burocratización de la educación.

ConTICtualizando, la realidad es que vivimos una época muy interesante, un punto de inflexión, un momento de cambio. Por la agilidad de esta época, todo sucede rápido y no hay tiempo de reaccionar. Muy pronto o seremos dinosaurios obsoletos o seremos líderes de la transformación digital de nuestro país y del planeta, todo depende de cómo reaccionemos y de qué propongamos. Eso sí, dependemos mucho de la voluntad de quienes tienen el poder, de quienes pueden permitir o impedir los necesarios cambios y transformaciones que se deben dar en la Universidad. Mientras escribo esto, miles de colombianos se inscriben en la reciente convocatoria de MinTIC para formar los nuevos líderes en Inteligencia Artificial y Transformación Digital, yo me cuento dentro de esos que se están inscribiendo...

lunes, 16 de septiembre de 2019

La frontera invisible entre Ciencia e Ingeniería ¿Una cinta de Moebius?

Hace más de un año, al escribir sobre el libro Los Innovadores de Walter Isaacson, se plantearon cinco (5) lugares comunes:
  1. La dualidad individuo vs grupo.
  2. El dilema entre dominio público y privado, derechos de autor y patentes vs publicaciones abiertas.
  3. La articulación entre la academia, el gobierno y la industria y empresa privada.
  4. Las fronteras e intersecciones entre ciencia pura y aplicada, entre investigación e ingeniería.
  5. Las fronteras e intersecciones entre ciencia y arte.
Los primeros tres (3) ya fueron expuestos en entradas anteriores y ahora conviene hablar un poco sobre las fronteras e intersecciones entre la ciencia y la ingeniería, una dualidad compleja que se parece mucho a caminar por una cinta de Moebius: hay momentos en que se camina por el lado de la cinta que está pintado de ciencia y momentos en que se camina por el lado de la cinta que está pintado de ingeniería.

Fuente Miguel Parra https://www.lavozdelsur.es/la-cinta-de-moebius/
En el libro hay varios momentos interesantes en que se plantea esa dualidad entre el ingeniero que hace cosas para resolver problemas reales, tangibles, prácticos, temporales y el científico que formula y responde preguntas para resolver problemas abstractos, intelectuales, profundos y trascendentales. Uno de esos momentos es cuando menciona el origen de la palabra científico: Lady Ada Lovelace  conoce a Mary Somerville, quien acaba de escribir el libro "On the connexion of the Physical Sciences", una obra emblemática para la época que junta los descubrimientos de la ciencia con las invenciones tecnológicas, como el surgimiento de la óptica, la botánica, la electricidad y la geología, hijas de las tradicionales ciencias puras física, química y biología.

Luego, con una nota de pie de página, el libro de Los Innovadores narra que William Whewell hizo una reseña del libro de Mary Somerville y allí surge por primera vez la palabra "científico" en inglés "scientist". Esta palabra también aparece en 1847 el libro "The philosophy of the inductive sciences, founded upon their history", también de William Whewell. Los vínculos anteriores no aparecen en el libro, fue un pequeño esfuerzo escudriñando en las fuentes para corroborar la información. Y en esa búsqueda apareció un blog que contradice la historia y plantea que la palabra "científico" no surgió en inglés sino en español y que fue un siglo antes, en el año 1738, en un libro titulado "Clamores inconsolables de el agua, y sangría, contra la mala administración y vana esperanza de sus profesores". Sin importar el origen de la palabra científico, lo interesante en el libro de Los Innovadores es esa dualidad entre la ciencia que genera conocimiento y la ingeniería que produce artefactos.

La otra parte interesante del libro corresponde a las maravillosas historias sobre la invención del transistor y el microchip. El transistor a manos de William Shocley (Físico), Walter Brattain (Físico) y John Barden (Físico e Ingeniero Eléctrico), apoyados por el empresario emprendedor Patrick Haggerty. Y el microchip producto del trabajo (entre muchos otros) de Andy Grove (Ingeniero Químico), Robert Noyce (Físico), Gordon Moore (Químico y Físico), Ted Hoff (Ingeniero Eléctrico) y Jack Kilby (Ingeniero Eléctrico y Físico). Todo ellos tomaron la cinta de Moebius de la ciencia y la ingeniería y la tiñeron de un sólo color, transformando el mundo, fundando empresas como Intel Corporation y generando el ecosistema de lo que hoy es Silicon Valley.

ConTICtualizando, es probable que en la historia esté perdido el verdadero origen de la palabra científico, que ha evolucionado con el tiempo. Sin embargo, la historia que conocemos y el estado actual del conocimiento humano muestran que hay claras diferencias entre ciencia e ingeniería. No es lo mismo experimentar y responder preguntas que hacer cosas, no es lo mismo descubrir los secretos del universo y la naturaleza que inventar artefactos que cambian ese universo y esa naturaleza. Además, muchos de esos cambios a veces dañan el universo y la naturaleza, pues ahora prima el sistema económico, el capitalismo naranja, monetizar antes que humanizar. Y aunque el libro de los Innovadores narra una  historia muy inspiradora sobre el origen de lo que hoy llaman la Cuarta Revolución Industrial, allí también se leen entre líneas las palabras de Vannevar Bush, sobre la importancia de la investigación básica, de la ciencia pura:
"...La investigación básica se lleva a cabo sin considerar los fines prácticos...brinda el medio de responder una gran cantidad de importantes problemas prácticos, aunque tal vez no dé una respuesta específica a ninguno de ellos. Es función de la investigación aplicada proporcionar esas respuestas acabadas...La forma más importante en que el gobierno puede promover la investigación industrial consiste en incrementar el flujo de nuevo conocimiento científico a través del apoyo a la investigación básica y la ayuda al desarrollo de talento científico..."
Es muy importante tener clara la diferencia entre hacer ciencia y hacer ingeniería. Metodológicamente hay diferencias y semejanzas que conviene estudiar. Por eso el siguiente paso a conTICtualizar es esa confusión terminológica entre ciencia, técnica, tecnología, ingeniería e investigación. Para eso, pronto en este blog se resumirá un poco de la lectura del libro ¿Qué es la Tecnología? de Dominique Raynaud, con prólogo de Mario Bunge, cuya lectura ha ocupado el tiempo para seguir ConTICtualizando...


domingo, 17 de febrero de 2019

Sobre las normas para trabajos académicos (especialmente citaciones y referencias) - ICONTEC, APA, IEEE ...



Fuente de la imagen https://c1.staticflickr.com/7/6060/6370096163_d39bda03a2_b.jpg

El tema de esta entrada hace parte de una larga lista de temas aplazados para escribir. Pero, como dice el refrán, "no hay plazo, que no se cumpla, ni deuda que no se pague". Aunque es un tema de forma no deja de ser importante, en especial por la abundancia de desinformación (misinformation) y confusión (misconception and misunderstanding), tan común en estos tiempos de las TIC. Resulta que en los años 80 y 90 los trabajos académicos se hacían en máquina de escribir, incluso aún se usaba Taquigrafía. Y aunque ya existían computadores, procesadores de texto e impresoras, su uso era más especializado (y costoso), así que la máquina de escribir aún reinaba en el mundo estudiantil.

En aquella época era obligatorio estudiar (memorizar) y aplicar la Norma Técnica Colombiana para la Presentación de Tesis, Trabajos de Grado y Otros Trabajos de Investigación, que data desde 1979 y tiene una larga lista de modificaciones. En la actualidad esa norma sigue existiendo y se conoce como la NTC 1486 - Documentación. Presentación de Trabajos Académicos, pero al parecer dejaron de usarla, lo cual es curioso pues el Instituto Colombiano​ de Normas Técnicas (ICONTEC) es, por ley, el organismo asesor del Estado para Normas Técnicas. ¿Cuándo, quién y por qué decidió ignorar al ICONTEC?.

Esa pregunta es muy difícil de responder, a lo mejor es de las cosas que pasan. Lo cierto es que ahora todo el mundo habla y usa solo las normas de la American Psychological Association (APA), que ya son nonagenarias, pues aparecieron en 1929, mucho antes de ICONTEC. Pero las APA y las ICONTEC no son las únicas normas de estilo, citaciones y referencias, hay muchas otras, como por ejemplo:
Y la lista es aún más larga, son muchos los manuales de estilo, citaciones y referencias, desde las normas ISO 690 hasta el journal (revista) más específico que pueda imaginarse, pues cada journal (revista), cada editorial, cada Universidad, cada asociación de científicos o académicos pueden y suelen definir y escribir sus propios manuales, mientras otros simplemente los siguen.

Regresando a las normas ICONTEC e intentando responder la pregunta sobre por qué dejaron de usarse, conviene recordar tres inconvenientes que se experimentaban en los 80 y 90 y cómo han cambiado las cosas con corte a la fecha. Posiblemente en esos inconvenientes hay explicaciones al desuso de ICONTEC (explicaciones, no razones):

El primer inconveniente era la dificultad de conseguir el documento de la norma para leerlo, pues había que comprarlo y en las bibliotecas solía existir solo una copia que nunca estaba disponible, siempre aparecía prestada. Hoy, en cambio, en Internet casi todo está disponible. Si bien la corriente del Copyright no se resigna a perder terreno frente a las propuestas del acceso abierto (Open Access), cada día los datos, la información y el conocimiento son más visibles, accesibles, más democráticos. Para la muestra la gran cantidad de referencias con hipertexto (link | vínculo | enlace) que hay en todas las entradas de este blog (aunque algunos enlaces puede que estén violando normas del Copyright, cuestión de interpretación jurídica). Pero independientemente del dilema entre Copyright y Open Access, hoy en día es mucho más sencillo acceder a cualquier manual de estilo, citaciones y referencias, incluyendo las normas ICONTEC, que muchas Universidades tienen disponibles en sus sitios web.

El segundo inconveniente era la  máquina de escribir, pues la norma establecía muchos detalles sobre los márgenes de las hojas, el espaciado entre líneas, los títulos, subtítulos y numeraciones, entre otros y todo eso se hacía manualmente. Era un gran desafío saber usar la máquina de escribir y no dañar hojas. Hoy en día, en cambio, en cualquier computador e incluso en los micro dispositivos móviles se dispone de diversos Editores de Texto, como Google Docs, Libre Office, LaTeX Editors y Microsoft Word. En cualquier editor hay plantillas para despreocuparse por la forma y concentrarse en el fondo, en escribir. Además, hay tranquilidad pues los errores pueden corregirse sin desperdiciar papel,  incluso ya comienza a estar en desuso el papel, todo es digital. Con las plantillas las personas no necesitan ser expertos en las normas ICONTEC, APA o en cualquier regla de estilo, citación o referencia, pues el computador hace todo el trabajo.

El tercer inconveniente eran precisamente las citaciones y referencias. Las normas ICONTEC recomendaban usar abreviaturas de locuciones latinas como ibid, idem, op.cit, entre otras y requerían espaciados muy específicos al hacerlo y varias reglas sobre el uso de MAYÚSCULAS y minúsculas al citar los autores de un documento. Según algunas recomendaciones de expertos, el sistema latino de las normas ICONTEC para citaciones es "engorroso e incómodo". Pero por muy engorros que sea, como ya se dijo, hoy las TIC hacen el trabajo. Lo importante es el valor de respetar la productividad intelectual de las personas, evitar el plagio en todas sus formas, dar el crédito a quien corresponde y tener un mínimo de ética académica y científica.

Para ese tema de las citas y referencias lo más conviene es usar un Gestor de Referencias: una herramienta que tiene una base de datos de fuentes (artículos | papers, libros, sitios web, videos, etc) y se integra con los editores de texto para insertar las citaciones y generar la bibliografía. Hay muchos, pero se pueden destacar Zotero, Mendeley, JabRef, EndNote, RefWorks y PaperPile. Zotero, por ejemplo, se integra fácilmente a Google Docs, LibreOffice e incluso Microsoft Word y, al igual que Mendeley, permite crear una Red Social entre las personas que comparten sus referencias. Y lo mejor es que todos esos gestores permiten seleccionar cualquiera de los muchos manuales de estilo, como APA, IEEE, MLA, Chicago, etc. En definitiva, las TIC han desplazado muchos inventos maravillosos como la máquina de escribir precisamente porque facilitan al hombre las tareas que antes requerían mucho tiempo y esfuerzo.

Y es posible que los tres inconvenientes descritos, de la mano con los avances de las TIC, hayan reducido el interés por ICONTEC dejando que las APA ganaran popularidad. Incluso entre muchos de la comunidad de ingenieros, quienes tuvieron a IEEE y ACM por ley de leyes, ahora prefieren usar APA. Ahora bien, ICONTEC sigue siendo la entidad que por ley regula las normas técnicas de Colombia y las NTC 1486 y NTC 5613, entre otras, siguen siendo las normas que deberían adoptarse. Pero, lógicamente, el mundo es global y las personas se ven obligadas a seguir las normas dependiendo del destino de sus publicaciones.

ConTICtualizando, bien sea por moda, imposición o convicción, las normas APA gobiernan gran parte de la escritura académica y científica. APA es la moda y las personas suelen sentirse bien siguiendo la moda y eso no es tan malo. Lo que si es malo y equivocado es que, a veces, las personas no suelen conocer los detalles de lo que usan o conocen y usan solo una opción e ignoran el amplio espectro de posibilidades. Por eso una posible conclusión de esta entrada es la necesidad e importancia de comprender tres cosas:
  • (i) Las citas y referencias son un mecanismo para compartir la producción intelectual respetando los derechos del autor.
  • (ii) Existen muchos manuales de estilo, citas y referencias, dependiendo del mercado editorial, de los journals, las universidades y, en general, de cada comunidad académica y científica.
  • (iii) Las TIC ofrecen diversas herramientas para gestionar las fuentes, hacer citaciones y generar la bibliografía, de manera integrada con plantillas y disponibles para cualquier editor de texto.
Quien se sienta cómodo al escribir usando estilo IEEE puede hacerlo sin preocuparse por el destino de su publicación. Si va a publicar en formato APA, MLA, Chicago o cualquier otro estilo, al final puede pedirle al Gestor de Referencias o al Editor de Texto que modifique el estilo y el computador hace el trabajo que antes era manual en la máquina de escribir. Pero también se puede aprovechar el poder del hipertexto (HTML), la web (www) y la nube (Cloud Computing) y escribir como en WikipediaConTICtualizando.

Referencias:

 

Libros:

Pérez, M., Romero, M., Suárez, E., & Vaughan, N. (2015). Manual de Citas y Referencias Bibliográficas. Universidad de Los Andes Colombia. Recuperado de https://ediciones.uniandes.edu.co/Documents/Pautas%20de%20citacion/Manual%20de%20citas%20y%20referencias%20bibliogr%C3%A1ficas%20(Uniandes%2C%20final%20impresi%C3%B3n%2C%20julio%2021).pdf el 17/05/2016.

Sitios Web:

viernes, 15 de febrero de 2019

Sobre los bulos o noticias falsas (hoax, fake news, spam...)


Fuente https://en.wikipedia.org/wiki/Fliegende_Bl%C3%A4tter#/media/File:Kaninchen_und_Ente.png Ilusión óptima anónima de 1892 en Revista Alemana Fliegende Blätter

En septiembre de 2016 escribí una nota en Facebook sobre la palabra bulo, que el Diccionario de la Real Academia de la lengua define como "noticia falsa propalada con algún fin". En aquella época la motivación fueron las mentiras que circulaban en redes sociales respecto al acuerdo de paz entre el Gobierno Colombiano y las FARC. Hoy quiero releer y reescribir al respecto pues me llegó por WhatsApp una cadena titulada Futoji no Henko, que circuló por correo hace más de cinco años y que aún siguen compartiendo sin la precaución de verificar su origen y veracidad. A continuación comparto la prueba fáctica del mensaje que me llegó, sin revelar nombres de personas naturales o jurídicas.

Fuente Captura de Pantalla Grupo WhatsApp

La cadena ha tenido tal alcance que existen sitios muy formales y confiables donde la han propagado. Y no me refiero a las agencias de noticias que están a merced del "capitalismo del click y los like" sino a entidades del gobierno y la academia, como precisamente me sucedió a mi, que me llegó de un grupo de profesores universitarios. Para la muestra dejo la evidencia (respaldada en Web Archive) de las publicaciones del Ministerio de Educación Nacional y el Observatorio de Universidades.
Muchas de las ideas que aparecen en la cadena son interesantes y espero sacar el tiempo para escribir específicamente sobre su contenido. Pero mi interés en ésta entrada es la complejidad de evitar, identificar y detener los engaños, falsedades o bulos (en inglés hoax y fake news) que se vuelven verdades por la fuerza de la repetición, por la cantidad de personas que las repiten y la frecuencia con que lo hacen (como el email spam). Además, las graves consecuencias de que las mentiras se vuelvan verdades por repetición, sobre todo en un mundo que es digital, donde la mayoría de las personas leen mucho más en sus dispositivos móviles y sus redes sociales, como se puede apreciar en la Encuesta Nacional de Lectura, de la que comparto dos gráficas.


Me interesa evitar, identificar y detener los bulos porque como profesores universitarios tenemos la responsabilidad de educar y liderar cambios en la sociedad desde el rigor de la Academia. Y es muy preocupante que en un grupo de WhatsApp de profesores se propaguen bulos. Una cosa son las cadenas de chistes, mémes y críticas, que tienen un fin educativo o recreativo y otra cosa muy diferente es aceptar y propagar ciegamente las mentiras.

En ese sentido, un artículo que conviene mantener a la mano, releer, compartir, discutir y extender es ¿Cómo desmontar un bulo? Usando ciencia para explicar ciencia. Allí hay dos ideas importantes que siempre recuerdo y reescribo: "Vivimos en un mundo en el que la información disponible rebasa con creces nuestra capacidad de procesarla de forma crítica..." y "... la gente no se comporta como un ordenador donde simplemente hay que descargar la información correcta. Los procesos cognitivos (y emocionales) implicados en formar creencias son mucho más complicados y variados...".
Entonces una solución elemental es la lectura crítica, que en nuestra época implica la verificación rigurosa de las fuentes. Un mensaje que llega por chat, email o redes sociales y que no tiene fuentes para su verificación merece siempre la duda metódica propuesta desde la edad media por Descartes, lo que se supone es la base del método científico. Hay que profundizar un poco más en la información que nos llega, "hay que moler un poco más" solía decir un profesor de Seminario de Investigación en la Universidad Nacional. O bien leemos más teoría o hacemos más experimentos, pero no podemos "tragar entero" y menos "hacer que los demás traguen entero".
Y, aunque no es fácil leer todo lo que llega, debido a la inundación permanente de información y desinformación, lo mínimo que los profesores podemos hacer es evitar y denunciar los bulos. Algo difícil y costoso, pues lógicamente resulta molesto para muchos que les critiquen sus publicaciones. Pero mi posición es seguir haciéndolo y mi invitación es a que todos lo hagamos. Para eso les comparto una guía sobre cómo refutar mitos en español y en inglés, que se cita y usa en el artículo mencionado previamente. Además les comparto un paper del mismo autor de la mencionada guía.

Pero de nada sirve disponer de información confiable para combatir los bulos. Es necesario un cambio en la actitud intelectual. Al respecto quiero compartir un paper en el que mencionan que una causa para que las mentiras (fake news, hoax, spam) se propaguen es el pensamiento perezoso, más que el sesgo y la manipulación de la información. Por ejemplo, regresando al caso específico sobre Futoji no Henko y suponiendo que creemos en todo lo que leemos sin apelar a la crítica, la búsqueda elemental sobre esa expresión en bases de datos científicas no arroja resultados, lo cual ya implica dudar. Y si se busca en blog y sitios no reconocidos, fácilmente encontrarán una entrada del año 2013 que desmiente la cadena y genera la duda.
Entonces, ese pensamiento perezoso ayuda a entender el comportamiento de las personas en chat, email o redes sociales, que comparten todo sin leer críticamente, a veces incluso sin leer. Al respecto, hay un paper muy interesante de 2016, que puede ayudar mucho en la guerra contra los bulos. Allí y en una entrevista a uno de los autores se muestra evidencia de que "las personas son más propensas a compartir un artículo que a leerlo... el típico comportamiento moderno de consumo de información, donde las personas forman su opinión con un resumen o con el resumen del resumen, sin esforzarse en profundizar". Y si nosotros recibimos mensajes basura y ayudamos a difundirlos, estamos haciendo todo lo contrario a nuestra labor de profesores, en lugar de formar con el ejemplo y liderar la reforma de nuestra sociedad, la estamos deformando.

Para cerrar, la imagen que aparece al inicio de esta entrada es una ilusión óptica antigua, del año 1892, en una revista alemana, cuya fuente pueden verificar. Algunos puede ver un pato y otros un conejo. Algo similar pasa con los bulos, son desafíos intelectuales y debemos evitar que nos metan pato por liebre.

PD. Publicado hace un mes en SynEntropya

domingo, 3 de febrero de 2019

¿Dónde están las Columnas del ex Ministro de TIC?

Justo hace un año comencé a leer y a guardar en mi computador las Columnas del Ministro de TIC, pues me parecieron una muy buena fuente de información y una memoria histórica digital muy valiosa. Mientras lo hacía me dio un ataque de pánico al pensar que el nuevo gobierno (sin importar si era de izquierda, derecha, de centro o tibio) podría llegar contaminado de ese virus llamado "adanismo" (leí alguna vez que ese virus lo descubrió que Ortega y Gasset): la costumbre de borrarlo todo y comenzar de nuevo, como si antes nada hubiese existido. Entonces comencé a leer cada columna, en orden cronológico desde la primera y a guardarlas en Web Archive. Creo que alcancé a contar ochenta (80) columnas y de esas logré leer y guardar diez (10), junto a la lista o tabla de contenido. Como eran muchas páginas me dejé ganar del demonio procastinador, dejé para después y nunca terminé.

Hoy estaba terminando de escribir sobre otro tema en el que necesité de Web Archive y de nuevo me choqué con ese problema del adanismo en los sitios web del Estado. Recordé las columnas del Ministro de TIC que había guardado el año pasado y decidí verificar si el virus del adanismo las había desaparecido. Resultó que así fue, no era paranoia, simplemente desapareció absolutamente todo.

A continuación voy a dejar la lista de URL (direcciones) en Web Archive de las columnas que alcancé a respaldar y de la lista o tabla de contenido. También dejé en Web Archive una prueba de lo que estoy afirmando, lo hice para las columnas 1, 3, 5 y 7 (justo números primos). En esa prueba se aprecia que con corte a hoy esas columnas generan error de sitio no encontrado "HTTP 404 Not Found error" (eso además infringe los Manuales de Gobierno en Línea).

  1. Columna 1: https://web.archive.org/web/20180417194028/http://www.mintic.gov.co/portal/604/w3-article-12717.html Con corte a hoy dejo la evidencia de que mis palabras no son fake news https://web.archive.org/web/20190204024934/https://www.mintic.gov.co/portal/604/w3-article-12717.html.
  2. Columna 2: https://web.archive.org/web/20180417194722/http://www.mintic.gov.co/portal/604/w3-article-12722.html
  3.  Columna 3: https://web.archive.org/web/20180417194937/http://www.mintic.gov.co/portal/604/w3-article-12718.html Con corte a hoy dejo la evidencia de que mis palabras no son fake news https://web.archive.org/web/20190204024852/https://www.mintic.gov.co/portal/604/w3-article-12718.html.
  4.  Columna 4: https://web.archive.org/web/20180417195138/http://www.mintic.gov.co/portal/604/w3-article-12756.html
  5. Columna 5: https://web.archive.org/web/20180417195252/http://www.mintic.gov.co/portal/604/w3-article-12716.html Con corte a hoy dejo la evidencia de que mis palabras no son fake news https://web.archive.org/web/20190204025002/https://www.mintic.gov.co/portal/604/w3-article-12716.html.
  6. Columna 6: https://web.archive.org/web/20180417195546/http://www.mintic.gov.co/portal/604/w3-article-12741.html
  7. Columna 7: https://web.archive.org/web/20180417195832/http://www.mintic.gov.co/portal/604/w3-article-13012.html Con corte a hoy dejo la evidencia de que mis palabras no son fake news https://web.archive.org/web/20190204024824/https://www.mintic.gov.co/portal/604/w3-article-13012.html.
  8. Columna 8: https://web.archive.org/web/20180417195958/http://www.mintic.gov.co/portal/604/w3-article-12721.html
  9. Columna 9: https://web.archive.org/web/20180417200155/http://www.mintic.gov.co/portal/604/w3-article-12719.html
  10. Columna 10: https://web.archive.org/web/20180417200552/http://www.mintic.gov.co/portal/604/w3-article-12812.html

Debo aclarar que algo similar sucedió cuando se fue el ex Ministro Molano y asumió el ex Ministro Luna y sucede en casi todas las entidades del Estado. Muy mala cosa eso del adanismo, sobre todo cuando se promueve la Economía Naranja y una nueva Ley TIC que promete ser la gran maravilla y que ha dejado mucha censura y una renuncia.

ConTICtualizando, es urgente que alguien haga algo, como lo intentó el año pasado Carolina Botero desde la Fundación Karisma. Pienso que deberían pronunciarse el Archivo General de la Nación y la Biblioteca Nacional, pues es urgente el depósito legal digital en Colombia, tanto para los sitios web oficiales .gov.co como para las Redes Sociales y herramientas TIC de terceros, pues estamos en una era de Cloud Computing, Big Data e Inteligencia Artificial. También es urgente que la Economía Naranja deje de ser un discurso de campaña política y cumpla esa otra promesa incumplida de las TIC para un Estado más transparente y eficiente y ciudadanos más participativos.