lunes, 16 de septiembre de 2019

La frontera invisible entre Ciencia e Ingeniería ¿Una cinta de Moebius?

Hace más de un año, al escribir sobre el libro Los Innovadores de Walter Isaacson, se plantearon cinco (5) lugares comunes:
  1. La dualidad individuo vs grupo.
  2. El dilema entre dominio público y privado, derechos de autor y patentes vs publicaciones abiertas.
  3. La articulación entre la academia, el gobierno y la industria y empresa privada.
  4. Las fronteras e intersecciones entre ciencia pura y aplicada, entre investigación e ingeniería.
  5. Las fronteras e intersecciones entre ciencia y arte.
Los primeros tres (3) ya fueron expuestos en entradas anteriores y ahora conviene hablar un poco sobre las fronteras e intersecciones entre la ciencia y la ingeniería, una dualidad compleja que se parece mucho a caminar por una cinta de Moebius: hay momentos en que se camina por el lado de la cinta que está pintado de ciencia y momentos en que se camina por el lado de la cinta que está pintado de ingeniería.

Fuente Miguel Parra https://www.lavozdelsur.es/la-cinta-de-moebius/
En el libro hay varios momentos interesantes en que se plantea esa dualidad entre el ingeniero que hace cosas para resolver problemas reales, tangibles, prácticos, temporales y el científico que formula y responde preguntas para resolver problemas abstractos, intelectuales, profundos y trascendentales. Uno de esos momentos es cuando menciona el origen de la palabra científico: Lady Ada Lovelace  conoce a Mary Somerville, quien acaba de escribir el libro "On the connexion of the Physical Sciences", una obra emblemática para la época que junta los descubrimientos de la ciencia con las invenciones tecnológicas, como el surgimiento de la óptica, la botánica, la electricidad y la geología, hijas de las tradicionales ciencias puras física, química y biología.

Luego, con una nota de pie de página, el libro de Los Innovadores narra que William Whewell hizo una reseña del libro de Mary Somerville y allí surge por primera vez la palabra "científico" en inglés "scientist". Esta palabra también aparece en 1847 el libro "The philosophy of the inductive sciences, founded upon their history", también de William Whewell. Los vínculos anteriores no aparecen en el libro, fue un pequeño esfuerzo escudriñando en las fuentes para corroborar la información. Y en esa búsqueda apareció un blog que contradice la historia y plantea que la palabra "científico" no surgió en inglés sino en español y que fue un siglo antes, en el año 1738, en un libro titulado "Clamores inconsolables de el agua, y sangría, contra la mala administración y vana esperanza de sus profesores". Sin importar el origen de la palabra científico, lo interesante en el libro de Los Innovadores es esa dualidad entre la ciencia que genera conocimiento y la ingeniería que produce artefactos.

La otra parte interesante del libro corresponde a las maravillosas historias sobre la invención del transistor y el microchip. El transistor a manos de William Shocley (Físico), Walter Brattain (Físico) y John Barden (Físico e Ingeniero Eléctrico), apoyados por el empresario emprendedor Patrick Haggerty. Y el microchip producto del trabajo (entre muchos otros) de Andy Grove (Ingeniero Químico), Robert Noyce (Físico), Gordon Moore (Químico y Físico), Ted Hoff (Ingeniero Eléctrico) y Jack Kilby (Ingeniero Eléctrico y Físico). Todo ellos tomaron la cinta de Moebius de la ciencia y la ingeniería y la tiñeron de un sólo color, transformando el mundo, fundando empresas como Intel Corporation y generando el ecosistema de lo que hoy es Silicon Valley.

ConTICtualizando, es probable que en la historia esté perdido el verdadero origen de la palabra científico, que ha evolucionado con el tiempo. Sin embargo, la historia que conocemos y el estado actual del conocimiento humano muestran que hay claras diferencias entre ciencia e ingeniería. No es lo mismo experimentar y responder preguntas que hacer cosas, no es lo mismo descubrir los secretos del universo y la naturaleza que inventar artefactos que cambian ese universo y esa naturaleza. Además, muchos de esos cambios a veces dañan el universo y la naturaleza, pues ahora prima el sistema económico, el capitalismo naranja, monetizar antes que humanizar. Y aunque el libro de los Innovadores narra una  historia muy inspiradora sobre el origen de lo que hoy llaman la Cuarta Revolución Industrial, allí también se leen entre líneas las palabras de Vannevar Bush, sobre la importancia de la investigación básica, de la ciencia pura:
"...La investigación básica se lleva a cabo sin considerar los fines prácticos...brinda el medio de responder una gran cantidad de importantes problemas prácticos, aunque tal vez no dé una respuesta específica a ninguno de ellos. Es función de la investigación aplicada proporcionar esas respuestas acabadas...La forma más importante en que el gobierno puede promover la investigación industrial consiste en incrementar el flujo de nuevo conocimiento científico a través del apoyo a la investigación básica y la ayuda al desarrollo de talento científico..."
Es muy importante tener clara la diferencia entre hacer ciencia y hacer ingeniería. Metodológicamente hay diferencias y semejanzas que conviene estudiar. Por eso el siguiente paso a conTICtualizar es esa confusión terminológica entre ciencia, técnica, tecnología, ingeniería e investigación. Para eso, pronto en este blog se resumirá un poco de la lectura del libro ¿Qué es la Tecnología? de Dominique Raynaud, con prólogo de Mario Bunge, cuya lectura ha ocupado el tiempo para seguir ConTICtualizando...


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