miércoles, 18 de agosto de 2021

¡Aprender rápido!

Si hay algo que caracteriza esta época es la velocidad, el frenesí, lo rápido que sucede todo, en contraste con lo rápido que se olvida todo. Esto hace que aprender sea más difícil: como todo pasa y se olvida rápido, no queda tiempo suficiente para aprender y desaprender. Y como la información crece sin parar, nos volvemos obsoletos en segundos, no hay tiempo para leer, para conversar, para verificar, para contrastar, para cuestionar...

Si bien, en el sentido estricto de las palabras, aprender no es memorizar, la memoria es clave e implica tiempo. Como bien lo dice una publicación que critica la tendencia de "publicar o perecer", necesitamos tiempo para pensar.

De cualquier manera, las cosas no cambiarán y serán cada vez más rápidas, como consecuencia de la robotización, la Inteligencia artificial y todos esos artilugios que nosotros mismos inventamos y promocionamos. Así que debemos encontrar soluciones y avanzar.

Hace un par de años, buscando en Internet sobre cómo aprender rápido, me encontré un blog de emprendimiento, con la siguiente infografía:

Fuente https://blog.adioma.com/how-to-learn-fast-comparing-speed-of-learning-infographic/

Según esta propuesta, podemos aprender de cinco formas diferentes. Puesto que la necesidad es aprender rápido, estas formas de aprendizaje se pueden comparar con cinco medios de transporte para ir de un lugar a otro, por ejemplo, desde San Francisco hasta Londres:

1) Aprender leyendo es como caminar: Si nos dedicamos a leer las montañas de textos existentes, desde los microtextos en Twitter, hasta los grandes manuales que tardan años en escribirse, será seguro que aprenderemos, pero a un ritmo muy lento, como ir caminando. Esto no significa que leer sea malo en estos tiempos, esa suele ser una interpretación equivocada de esta infografía y leer es algo indispensable. De hecho, leer es una de las principales competencias que deben mejorarse en nuestro contexto, pues la lectura es determinante en la educación.

2) Aprender en el sistema educativo es como ir en bicicleta: En lugar de caminar, podemos ir en bicicleta. Este es el caso de ir a la escuela, al colegio, la Universidad o de tomar un curso, presencial o virtual, no importa la metodología. Funciona, pero sigue siendo lento para la velocidad que nos exige la época. Aquí está uno de los desafíos de la educación, aprender más rápido sin sacrificar calidad.
 
3) Aprender con un mentor es como ir en carro: La tercera opción es ir en automóvil. En este caso, si se  excluye el caos del  tráfico, indudáblemente iremos más rápido que a pie o en bicicleta. Ir en automóvil es similar al aprendizaje mediante un mentor. Hay un artículo clásico de Bloom que demuestra la efectividad de este aprendizaje frente a los cursos con varios estudiantes:
 

 
web.mit.edu/5.95/www/readings/bloom-two-sigma.pdf


Este artículo es una de las citas preferidas de los gurú de Platzi, que se repitió en  varios momentos, durante los debates sobre educación presencial tradicional, frente a educación virtual, que se vió forzada por la pandemia. Nuevamente, la interpretación equivocada es que la educación tradicional debe y va a desaparecer, pues está fracasando.  Es cierto que la educación tradicional debe cambiar, pero es necesaria y debe seguir vigente. Hay un artículo reciente de Harvard Business Review en el cual hay argumentos interesantes al respecto. Por supuesto, hay que repetirlo, si la Universidad y sus profesores siguen anclados en el pasado y no cambian, algo tendrá que suceder...

4) Aprender haciendo es como ir en avión: No es un secreto que el aprendizaje activo es significativo, contribuye a construir estructuras en el cerebro e involucra las diversas dimensiones que sugieren los gurú curriculares. Aprender haciendo es lo mejor y se parece a viajar en avión, se aprende exitosamente y rápido.

5) Aprender asumiendo riesgos es como ir en un cohete: Algo más rápido que un avión es un cohete supersónico. Este es el caso de  aprender haciendo sin temores, asumiendo el riesgo. Como cuando se aprende a montar en bicicleta y no importa si nos caemos, pues nos levantamos todas las veces que sea necesario y aprendemos.

Estas cinco formas de apredizaje no pueden compararse en cantidad ni calidad del aprendizaje, solo en su velocidad, pero no es algo completamente probado, es solo una pequeña metáfora. En la práctica, conviene mezclar todas esas formas de aprendizaje: leer mucho; ir a la educación tradicional, que debe cambiar; tener un mentor, quien no siempre es el profesor del curso; siempre aprender haciendo y asumir riesgos para aprender: Asumir el riesgo de leer, de escribir de experimentar, de preguntar, de proponer, de hacer...

A mis estudiantes les comparto esta infografía y les hablo un poco al respecto. Lo hago desde antes de la pandemia y tenía pendiente escribirlo aquí y conectar algunas ideas para seguir ConTICtualizando...

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